Una de las formas más populares de las energías renovables, los paneles solares ofrecen beneficios tangibles para el propietario y el medio ambiente.
Para el dueño de casa, los paneles solares ofrecen una reducción significativa (sino total) en las facturas de calefacción o electricidad. También existe la posibilidad de ganar dinero de los planes del Gobierno de incentivos solar. Para el medio ambiente, la energía solar representa una limpia alternativa más ecológica que los combustibles fósiles. Los paneles solares no emiten dióxido de carbono lo que ayuda al planeta a reducir al mínimo su huella de carbono.
En el momento en el que sea más barato producir la energía (sin tener en cuenta la prima que paga el gobierno actualmente) que comprarla, la proliferación de este tipo de instalaciones se aventura importante. Pongamos el caso de una vivienda que por una inversión, actualmente se habla de unos 15.000 €, tenga garantizada la calefacción, luz, calentamiento del agua y por ejemplo la carga de los cada vez más interesantes vehículos eléctricos. Evidentemente la inversión resulta rentable.
En los paneles solares, nuestro objetivo es ofrecer toda la información que necesitan para tomar una decisión sobre la viabilidad de la energía solar para su hogar. Vamos a explicar los diferentes tipos de paneles solares disponibles, cómo funcionan y cómo se puede beneficiar de ellos.
Energía solar fotovoltaica
Si eres uno de los miles de ciudadanos que se desespera cada vez que una factura de la luz nos da la bienvenida, desde este momento, las placas fotovoltaicas solares podrían alegrarte sobremanera.
Si eres uno de los miles de ciudadanos que se desespera cada vez que una factura de la luz nos da la bienvenida, desde este momento, las placas fotovoltaicas solares podrían alegrarte sobremanera.
Las placas fotovoltaicas permiten generar electricidad gratis y poner fin a las facturas desproporcionadas.
En el aprovechamiento de la energía gratuita del sol para generar electricidad, también disminuye la tensión ambiental de los combustibles fósiles. Aproximadamente el 75% de la electricidad mundial se genera actualmente a través del uso de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, que en algún momento se agotarán.
Por supuesto, estas fuentes de energía también liberan las emisiones de carbono, que son perjudiciales a la atmósfera de la Tierra - la energía solar.
Es por ello por lo que los gobiernos de todo el mundo están promoviendo el uso de paneles de energía solar fotovoltaica.
Se han introducido una prima, que, actualmente, paga a los productores de la electricidad que generan a través de sus paneles fotovoltaicos. Pero lo mejor de todo, es que en breve espacio de tiempo, sin tener en cuenta la prima, será más barato producir la energía que comprarla. Conforme pasa el tiempo los costes de las placas disminuyen considerablemente, así como mejoran el rendimiento de las mismas. Con lo cual vamos a ser capaces de producir desde ya a menores costes de lo que nos costaría comprarla a precio de hoy. Si a eso unimos que el precio de la electricidad tiene todas las paletas de seguir subiendo, nos encontraremos ante una fórmula que nos supone un gran descuento y una gran inversión.
A partir de células de muy bajo nivel de corte de cristal de silicio, los paneles solares fotovoltaicos tienen capas positivas y negativas. Esto significa que una parte de cada célula tiene una abundancia de electrones, mientras que el otro tiene una escasez de ellos.
Este desequilibrio crea un campo eléctrico en la célula, permitiendo el paso de los electrones de la negativa a la capa positiva.
La energía del sol, que viaja en forma de fotones, ofrece de catalizador de este movimiento. Es absorbida por el panel de energía solar fotovoltaica, que pasa su energía a los átomos dentro de la célula y se inicia la transferencia de electrones.
En resumen, es este movimiento de los electrones lo que genera electricidad.
Este desequilibrio crea un campo eléctrico en la célula, permitiendo el paso de los electrones de la negativa a la capa positiva.
La energía del sol, que viaja en forma de fotones, ofrece de catalizador de este movimiento. Es absorbida por el panel de energía solar fotovoltaica, que pasa su energía a los átomos dentro de la célula y se inicia la transferencia de electrones.
En resumen, es este movimiento de los electrones lo que genera electricidad.
Existen tres tipos principales de módulos, en función del material que forma las células:
- materiales amorfos: tienen un alto grado de desorden en la estructura de los átomos. Su construcción es simple y barata.
- materiales policristalinos: disponen de más calidad que los anteriores, por lo que su efectividad es mayor. También son más caros.
- materiales monocristalinos: son los de mayor calidad, aunque en los últimos años han sido casi alcanzados por nuevas patentes de policristalinos, y en la actualidad su rendimiento es solo ligeramente superior.
Beneficios de los paneles de energía solar fotovoltaica
En la creación de la electricidad de forma gratuita, podemos ahorrar significativamente en las facturas de electricidad, e incluso actualmente más que ahorrar podemos generar ingresos mientras la prima del gobierno siga vigente.
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